Megan Hilty & Jennifer Simard (Foto: Matthew Murphy y Evan Zimmerman)
Megan Hilty & Jennifer Simard (Foto: Matthew Murphy y Evan Zimmerman)

‘Death Becomes Her’ devuelve la comicidad al musical

Death Becomes Her es una adaptación del filme homónimo de 1992 dirigido por Robert Zemeckis, protagonizado por Meryl Streep y Goldie Hawn.
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Luego de una larga gira de presentaciones en distintas ciudades de los Estados Unidos, Death Becomes Her se estrenó en Broadway para convertirse en la comedia musical más divertida de la temporada.

Megan Hilty, Jennifer Simard, Josh Lamon & Christopher Sieber (Foto: Matthew Murphy y Evan Zimmerman)

Si bien los musicales cómicos son comunes en Broadway, hay algunos periodos en los que no se les monta con tanta frecuencia… Sin embargo, recientemente se reestrenaron Spamalot (2023) y de Once Upon a Matress (2024) que hicieron las delicias de su audiencia. Y claro, la permanencia en las marquesinas neoyorquinas de The Book of Mormon ya no es sorpresa alguna.

Jennifer Simard (centro), Megan Hilty, Christopher Sieber y la compañía (Foto: Matthew Murphy y Evan Zimmerman)

Lo que más satisface de la versión musical de Death Becomes Her es que mantiene la esencia del filme pero logra crear un auténtico relato teatral para sostenerse como una comedia musical por méritos propios. Desde luego, la clave de esta eficiente puesta en escena se encuentra en que su única pretención es divertir a la audiencia; no hay alta comedia ni referencias intelectuales. Aquí lo que opera el milagro de la risa es la precisión, el tono y la vis cómica del reparto encabezado por Megan Hilty y Jennifer Simard; complementado por Christopher Sieber, Michelle Williams, Taureen Everett y Josh Lamon.

Taurean Everett (centro) y elenco (Foto: Matthew Murphy y Evan Zimmerman)

Aunado a la labor actoral y vocal de sus protagonistas, desde el primer cuadro Death Becomes Her se empeña en deslumbrar con lujosos vestuarios, impresionantes escenografías y seductoras coreografías. El efecto de profundidad de campo en la mansión de Viola Van Horn (interpretada por Michelle Williams, una de las cantantes originales de Destiny’s Child) es increíblemente convincente. Aunado a los tres elementos mencionados está la fantástica iluminación que con luces neón en tonos violeta acentúa el halo de misterio de los fenómenos paranormales.

Jennifer Simard & Christopher Sieber (Foto: Matthew Murphy y Evan Zimmerman)

La historia de Death Becomes Her se centra en la relación de adorables enemigas que sostienen Helen Sharp (Simard) y Madeline Ashton (Hilty), cuya obsesión por mantener su juventud y belleza las conduce a vender su alma al diablo a cambio de conseguir una pócima para la inmortalidad. Y es precisamente al representar esta relación de amor-odio donde Hilty y Simard despliegan la comicidad que impregna esta original comedia musical. La química entre sus protagonistas no es fortuita, se nota que han trabajado arduamente los parlamentos de cada cuadro a lo largo de todas esas funciones previas a su estreno en la Gran Manzana.

Megan Hilty (centro) y elenco (Foto: Matthew Murphy y Evan Zimmerman)

Si bien la letra y música de Julia Mattinson y Noel Carey no estará jamás en la lista de las bandas sonoras originales más reproducidas en plataformas digitales, sirva de compensación que su contagiosa energía es propicia para crear unos efusivos números musicales. Sin embargo, el fenómeno que quizá sea la verdadera fórmula mágica que Death Becomes Her aporta es devolverle a su audiencia el buen humor y las sonrisas al salir del teatro.

 

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