La temporada navideña en Miami no estaría completa sin la majestuosa producción de El Cascanueces del Miami City Ballet, que se presenta en todo su esplendor en el Adrienne Arsht Center. Esta versión, con la icónica coreografía de George Balanchine, cautiva a los espectadores con la combinación perfecta de danza y teatro. Los bailarines de la compañía interpretan con maestría la obra, transformando cada movimiento en una experiencia única. La escenografía y el vestuario, reimaginados por Isabel y Rubén Toledo en 2017, aportan una visión moderna y vibrante, pero siempre fiel al espíritu clásico de la obra.
El primer acto de El Cascanueces dejó una impresión inolvidable, especialmente con los impresionantes bailes de los juguetes y la épica batalla entre los ratones y el Cascanueces. La escena culminó con la danza de los Copos de Nieve, que generó emocionados aplausos entre el público. Los bailarines, como Cameron Catazaro y el joven Jacob Fuentes Reyes, encarnaron con destreza estos momentos clave, sumergiendo a los asistentes en la magia del ballet.
En el segundo acto, el talento del Miami City Ballet brilló aún más, con destacadas interpretaciones de los bailarines principales y los estudiantes de la escuela de la compañía. Alexander Peters y sus «bastones de caramelo» recibieron los aplausos más ruidosos, mientras que la sensual danza árabe de Hannah Fischer y las elegantes bailarinas del Vals de las Flores encantaron al público. La pareja principal, Dawn Atkins y Stanislav Oishansky, interpretaron a la Sugarplum Fairy y su Cavalier con una gracia y precisión excepcionales, elevando aún más la producción.
Una de las mayores fortalezas de esta versión de El Cascanueces es la participación de los estudiantes del Miami City Ballet, quienes aportan frescura y vitalidad al escenario. Sus interpretaciones precisas y llenas de emoción demuestran un nivel técnico impresionante. Todo esto, acompañado por la monumental partitura de Piotr Ilyich Tchaikovsky, convierte esta producción en un homenaje a la belleza y la magia de la danza clásica, dirigida por Lourdes López. Con funciones hasta el 24 de diciembre, este ballet es un evento imperdible para las familias y los amantes del arte en Miami.