Lo advierten los programas de mano, la página web y se publica en las redes sociales. El Met (Metropolitan Museum of Art) está cerrado el primer lunes de mayo. A pesar de los múltiples avisos, esto todavía pilla desprevenidos a muchos visitantes amantes de la improvisación que se encuentran a los guardas de seguridad haciendo aspas con los brazos para que vuelvan al día siguiente.
Pero esa fecha está marcada en rojo en el calendario para todos los amantes de la moda (y todos aquellos que hayan visto el excelente documental The First Monday in May de Andrew Rossi que explica todo lo que se cuece ese día).
Ese primer lunes de mayo tiene lugar la Met Gala que, en la última década, se ha convertido en una auténtica alfombra roja de estrellas del cine, la música y la televisión. Es una cita que nadie quiere perderse y que inaugura la siempre espectacular exposición del Costume Institute, la sección del museo dedicada a la moda.
Con información de Traveler
No cabe decir que la pandemia ha desajustado este calendario. El Met tuvo que cancelar la gala prevista para 2020 cuando todo Nueva York entró en un extraño estado de hibernación primaveral por culpa del coronavirus.

La recuperación no ha sido lo suficientemente rápida para hacer posible la cita del primer lunes de mayo del 2021 y eso empujó al Met a partir en dos la exposición y celebrar la gala en septiembre (paradójicamente en el segundo lunes del mes, no el primero).
Esta primera parte es un exquisito aperitivo de lo que vendrá la primavera que viene cuando, crucemos los dedos, disfrutemos de una nueva normalidad sin tantas restricciones como ahora. In America: A Lexicon of Fashion consta de un centenar de vestidos Made in America y el artífice de la exposición es, de nuevo, el arma creativa del Met, el comisario Andrew Bolton.
El concepto de la muestra nace del activista afroamericano, Jesse Jackson, que, el 1984, describió los Estados Unidos como ese clásico edredón de cama hecho de retales cosidos entre sí. De ahí que el Met haya rescatado del ala americana del museo el llamado quilt que Adeline Harris Sears cosió en 1856 con pequeños trozos de tela en forma de diamante firmados por grandes personajes históricos del momento, y que ahora acompaña el repertorio.

La exposición ocupa las dos salitas reservadas al instituto del vestido, en el nivel inferior del área de arte egipcio, y es de una sobriedad absoluta. Cada vestido parece flotar dentro de un cubículo arropado por una tela blanca semitransparente.
Allí suenan los grandes nombres de la moda que han contribuido a la internacionalización de la moda norteamericana con sus diseños más originales. Carolina Herrera, Tommy Hilfiger, Ralph Lauren, Michael Kors, comparten escenario con diseñadores jóvenes y emergentes que también quieren dejar su huella en la historia de la moda.

Además, cada modelo viene acompañado de una palabra impresa en un cartel que corona la cabeza de los maniquíes. El curador Bolton nos cuenta el porqué: “Introducimos un nuevo vocabulario para definir la moda norteamericana que siempre ha estado asociada a la ropa más funcional, práctica, un tanto simplista. De esta forma queremos ampliar una retórica emocional que, generalmente, se reserva a la moda europea”. Hay doce secciones con sus correspondientes palabras como: nostalgia, júbilo, asombro, deseo,… emociones que la exposición espera arrancar de los visitantes.

Si esta primera parte se centra en la moda más actual, de los años 40 hasta nuestros días, la segunda nos hará viajar más al pasado. Con el título In America: An Anthology of Fashion, la continuación recopilará trajes de mujer y hombre a partir del siglo XVIII en escenas de la vida doméstica que tendrán lugar en los diferentes espacios históricos del museo.
La inauguración se prevé para, cómo no, el primer lunes de mayo del 2022. Si, hasta entonces, la espera se te hace larga, no te pierdas la propuesta del Brooklyn Museum que descubre todos los secretos de Christian Dior, hasta finales de febrero. La moda, una vez más, vive en Nueva York.