Una de las características más distintivas de la compañía teatral Roundabout es su inquebrantable convicción por convertirse en un foro con las más diversas voces de la dramaturgia estadounidense actual. Y en esta ocasión, tocó el turno a la obra English de la autora de ascendencia iraní, Sanaz Toossi, que se estrenó en el escenario del Todd Haimes Theatre.

English arriba a las marquesinas de Broadway luego de haberse ‘tallereado’ dentro de la iniciativa Underground Reading Series en el 2019 y de presentarse en el Off-Broadway, durante 2022, en coproducción con Atlantic Theater Company. Su recorrido histórico se coronó en el 2023 al obtener el premio Pulitzer a la dramaturgia, distinción recibida en otros años por figuras tan grandes como Eugene O’Neill, Tennessee Willams, Arthur Miller, Sam Shepard, David Mamet, Edward Albee, Terence McNally, Paula Vogel, Quiara Alegría Hudes y Lin-Manuel Miranda. La particularidad de este montaje es que su elenco del 2022 llega íntegro al teatro Todd Haimes junto a su equipo creativo, incluyendo al director Knud Adams.

La acción English se desarrolla en Karaj, Irán, alrededor del 2008. Un grupo de cuatro estudiantes se reúne en una academia de inglés para prepararse a tomar el TOEFL. Así es que se conocen sus personajes: la explosiva Elham (Tala Ashe), la ingenua Goli (Ava Lalezarzadeh), la abuela Roya (Pooya Mohseni), el enigmático Omid (Hadi Tabbal) y la maestra Marjan (Marjan Neshat). Conforme avanza la obra, cada uno mostrará sus motivaciones para estudiar otro idioma y las características propias de su personalidad. Y es a partir de este entramado que Toossi desarrolla la historia: Elham busca ingresar a un posgrado en Australia, Goli quiere entender la música de sus cantantes favoritos, Roya desea comunicarse mejor con su nieta que vive en Canadá, Omid se esfuerza por no perder su dominio de la lengua y la maestra, Marjan, se aferra a un pasado en Inglaterra al que recuerda con nostalgia.

Sanaz Toossi es una dramaturga joven pero con un sentido muy aguzado de los conflictos que atormentan a la sociedad contemporánea y en English se da tiempo para abordarlos en diversos grados de profundidad. Ya sea acerca de la familia, identidad, nacionalismo y, sobre todo, individualidad, la autora se permite presentar posturas contrarias y de alternar argumentos en pro y contra.

Al respecto, uno de los postulados que más hace eco en la audiencia es cuando se reflexiona sobre el poderoso impacto que la lengua tiene en la conformación de la identidad individual. Siendo de naturaleza indómita, el personaje de Elham asegura que en su idioma natal (el farsi) es una mujer inteligente y divertida, mientras que al hablar una segunda lengua (inglés, como el título lo sugiere) se percata que los demás la perciben como ignorante e insoportable. Y en esta misma escena, la adolescente Goli afirma que prefiere al inglés por su simpleza y eficacia en comparación con la rebuscada retórica del farsi. Quizá la única falla en English sea que los actores siempre están hablando inglés (desde luego), incluso cuando se supone que se expresan en farsi y para diferenciarlos recurren a un marcado acento cuando enuncian sus diálogos en el inglés dentro del aula… A final de cuentas, todos aspiran a ser angloparlantes.

Pero English también conquista a su público por la agilidad de su montaje. A pesar de tener una propuesta escénica muy económica, el espacio físico es un cubo donde se aprovechan muy bien todas sus caras: dos de ellas permiten observar la acción en el salón de clases; otro lado es el exterior del aula, un pasillo con plantas y barandal donde los estudiantes salen a fumar en sus descansos y la otra pared es la ventana que da a la calle, desde donde se pueden ver los anuncios luminosos de la institución. Otro factor que también contribuye a su efectividad es que la historia transcurre en un solo acto, sin intermedio que dilate la acción.

Es justo afirmar que la verdadera clave del éxito de English es que posee una característica de las grandes obras teatrales: su mensaje se alberga en la mente del público e incuba ideas que al gestarse detonarán interesantes reflexiones, especialmente entre los entusiastas del lenguaje o quienes sean bilingües. A esto se suma la belleza poética de la escena final: al terminar el curso, maestra y alumna hacen las pases y todo parlamento es enunciado en farsi (ahora sí) … y las actrices son tan buenas que, aun sin entender la lengua, la audiencia tiene la certeza de que las dos mujeres han conseguido sus objetivos en ambos idiomas.