Angelo Del Vecchio in the 2023 production of NOTRE DAME DE PARIS - photo by Alessandro Dobici (1)

Notre Dame de París: celebra sus 25 años con una visita a Nueva York

El exitoso musical francés, Notre Dame de París, festeja su XXV aniversario con la presentación de una corta temporada en el Lincoln Center de Nueva York.
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Han transcurrido casi dos siglos desde la publicación de El jorobado de Nuestra Señora de París y la novela de Víctor Hugo sigue tan vigente como cuando su autor la concibió. Y la vigencia de su temática es evidente al presenciar la adaptación musical de Luc Plamondon y Richard Cocciante, Notre Dame de París, que llega a Nueva York tras un rotundo éxito en los escenarios mundiales.

Gian Marco Schiaretti (Foto: Alessandro Dobici)

El público que acuda a ver Notre Dame de París en el Lincoln Center tendrá la posibilidad e establecer un paralelismo entre aquel París del siglo XV y este Nueva York contemporáneo. En uno de sus números iniciales, el mensaje de los sans-papiers (a quienes hoy día se les llama indocumentados) exclama con vehemencia: “¡Oh, Notre Dame, venimos a pedir asilo!”. Y es precisamente en este momento cuando los asistentes se sorprenden ante la semejanza con la situación actual neoyorquina, especialmente aquellos que radican en esta ciudad cuyo ímpetu incesante se nutre de la inmigración.

Angelo Del Vecchio (Foto: Alessandro Dobici)

Mas si esta problemática local de negar asilo a los indocumentados (que hoy día son en su mayoría de origen hispano) resultara poco significativa. Notre Dame de París también retrata a unos gobernantes corruptos, capaces de cualquier atropello con tal de satisfacer sus más bajos instintos: el arcediano Frolo intenta someter a la gitana Esmeralda, escena que guarda mucha similitud con la denuncia que ganara la escritora E. Jean Carroll contra Donald Trump por abuso sexual.

Una vez desligado del contexto político-social de la actualidad estadounidense, Notre Dame de París resulta ser un musical muy lejano al de la tradición anglosajona. Quizá se trate de una respuesta francesa a la ‘apropiación cultural’ inglesa de Los miserables (de Schönberg y Boublil) y de El fantasma de la ópera (de Andrew Lloyd Webber); pero lo que sí es seguro es que se trata de una propuesta que, a 25 años de su creación, no ha envejecido en su teatralidad y  su partitura mantiene una indiscutible belleza.

Elhaida Dani (Foto: Alessandro Dobici)

 

Para fortuna del público de Nueva York, esta producción de Notre Dame de París llega con un elenco multiestelar encabezado por Angelo Del Vecchio (Cuasimodo), Elhaida Dani (Esmeralda) y Daniel Lavoie (Frolo). Del Vecchio es el único cantante que ha participado en Notre Dame de París en tres idiomas. Por su parte, Dani es una estrella de la canción ganadora de varios reality shows de música como Star Academy Albania y La Voz de Italia. Mientras que Lavoie es un talentoso artista con más de 40 años de trayectoria en Quebec y miembro del elenco original de esta obra. El resto del los personajes principales los interpretan Gian Marco Schiaretti (Gringoire), Jérémy Amelin (Febo), Alyzée Ladande (Flor de Liz) y Jay (Clopin).

Jay (Foto: Alessandro Dobici)

El teatro David H. Koch del Lincoln Center es un recinto ideal para albergar esta producción de Notre Dame de París, pues el tamaño de su escenario permite desplegar con holgura su impresionante escenografía. En una rocosa pared del fondo, los acróbatas pueden descolgarse como si practicaran rapel y hacer piruetas suspendidos en el aire. Al mismo tiempo, dos alargados cubos que asemejan las torres de la catedral se desplazan por la escena, acompañando a los cantantes. Y cuando es necesario, este escenario se divide en dos con una pared de maya que se aprovecha para colocar actores en proscenio y dar profundidad de campo con cuadros plásticos montados en la parte de atrás de la cortina. Estas presentaciones de Notre Dame de París incluyen unas pantallas laterales donde se pueden leer los subtítulos de la obra, que para muchos son innecesarios debido a que conocen la historia o están muy familiarizados con la música. Pues hay veces en que entre el público se alcanzan a escuchar algunas voces tarareando las canciones.

Elhaida Dani (Foto: Alessandro Dobici)

En una ciudad como Nueva York donde la oferta teatral es mucha, pero paradójicamente los cánones de Broadway mantienen restringida su diversidad, Notre Dame de París es un regalo de los dioses del teatro musical: su confección de concierto-ballet combinada con su música construyen un espectáculo diferente que pocas veces se logra ver en la escena local.

Notre Dame de París permanece en cartelera hasta el 16 de julio. Para boletos y horarios, consulte el sitio web: notredamedeparis.com

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