Michelangelo Pistoletto, una de las figuras legendarias del movimiento Arte Povera, ha vuelto a demostrar la vigencia de su obra con su más reciente exposición, “To Step Beyond”, en la galería Lévy Gorvy Dayan de Nueva York. A sus 91 años, el artista italiano sigue explorando con energía inquebrantable los límites entre técnica y naturaleza, ofreciendo una reflexión profunda sobre la esencia de la existencia humana y la interdependencia entre el arte, el espectador y el mundo.
La muestra se presenta como un recorrido museístico que abarca más de seis décadas de su trayectoria, desde 1961 hasta 2024. A través de esta selección de obras, Pistoletto reafirma su compromiso con los principios radicales del Arte Povera, un movimiento artístico que aboga por reducir el arte a su esencia más pura. Sus creaciones no solo invitan a la contemplación estética, sino que también provocan al espectador a cuestionar su lugar en el mundo y su relación con los demás.
El protagonismo de los espejos
En “To Step Beyond”, las obras estrella son las icónicas pinturas espejo, una de las aportaciones más revolucionarias de Pistoletto al Arte Povera. Concebidas en 1962, estas piezas introducen figuras pintadas o impresas sobre superficies reflectantes, creando un diálogo dinámico entre la obra, el espectador y el entorno. A diferencia de la pintura tradicional, que busca reproducir la realidad, las pinturas espejo de Pistoletto la abrazan tal como es: cambiante, viva y no filtrada.
En palabras del artista, estas obras representan una “fenomenología esencial” que responde a la llamada radical del Arte Povera de reducir el arte a sus verdades fundamentales. “Arte Povera es radicalidad. Es pobre en el sentido de básico y esencial, como una semilla en la tierra. Está arraigado en la existencia”, declaró Pistoletto en la inauguración de la exposición.
Reflexión sobre la sostenibilidad y el consumo
La exposición también incluye reinterpretaciones de obras icónicas como Venere degli Stracci (Venus en Harapos), originalmente creada en 1967 y ahora presentada como Agenda 2030 (1967/2019). Esta pieza enfrenta la belleza idealizada de una Venus clásica con un montón de trapos desechados, simbolizando el ciclo interminable de consumo y desecho en la sociedad contemporánea. Detrás de ella, un espejo fracturado refuerza la metáfora de una realidad fragmentada y en crisis.
Obras más recientes como Danger (2024) y Tunnel (2024) combinan el esencialismo del Arte Povera con una crítica al impacto humano en la naturaleza. En estas piezas, elementos naturales como un tronco de árbol interactúan con estructuras humanas y superficies reflejantes, creando tensiones que invitan a reflexionar sobre la relación entre naturaleza y tecnología.
Arte como catalizador del cambio
La visión de Pistoletto trasciende lo estético. Para él, el arte es una herramienta para activar el cambio social y promover la armonía. Su proyecto Terzo Paradiso (Tercer Paraíso) y su sede en Biella, Italia, La città dell’arte (La Ciudad del Arte), son ejemplos de cómo ha llevado estas ideas a la práctica. En estos espacios, el arte se convierte en un catalizador para el diálogo entre diferentes sectores de la sociedad, desde la educación hasta la sostenibilidad ambiental.
El símbolo central de Terzo Paradiso, una modificación del infinito con tres círculos, representa la reconciliación entre naturaleza y tecnología. Según Pistoletto, “el primer paraíso fue la armonía entre los humanos y la naturaleza; el segundo, el paraíso artificial de la tecnología; y el tercero es la conexión equilibrada entre ambos, que lleva a asumir la responsabilidad personal dentro de una visión global.”
Innovación constante
Incluso en la era de la inteligencia artificial, Pistoletto se mantiene en la vanguardia. En esta exposición, ha introducido pinturas espejo con códigos QR, como QR Code Possession – Autoritratto (2019-2023), que vinculan las obras físicas con contenido digital relacionado con sus iniciativas sociales y ambientales. Esta interacción entre lo físico y lo virtual refleja su fascinación por la intersección entre inteligencia humana y tecnología.
En palabras del propio Pistoletto, “La creación no es propiedad mía; recojo lo que pertenece a la naturaleza. Hay una colaboración con el universo que nos rodea en mi trabajo.” Esta filosofía resume su enfoque hacia el arte como un medio para explorar las dinámicas fundamentales de la existencia y el equilibrio necesario entre lo humano y lo natural.
Un legado atemporal
En un momento de crisis climática, tensiones geopolíticas y sistemas económicos insostenibles, el mensaje de Michelangelo Pistoletto resuena con una fuerza renovada. Su obra no solo plantea preguntas esenciales sobre nuestra relación con el mundo, sino que también ofrece una visión esperanzadora de un futuro sostenible basado en la interdependencia y el equilibrio.
La exposición “To Step Beyond” no es solo un homenaje a su legado artístico, sino también una invitación a reconsiderar nuestra existencia y nuestra responsabilidad colectiva en un mundo cada vez más interconectado. Como demuestra esta muestra, el arte de Pistoletto no solo refleja la realidad, sino que nos empuja a transformarla.