La Filarmónica de Nueva York está a punto de lanzar su última temporada de “El arte de la partitura”. Se trata de un popular programa en el que la orquesta, famosa en todo el mundo, actúa en directo junto con proyecciones de películas, y esta temporada presenta una de las mejores partituras jamás escritas para el escenario de Broadway: West Side Story.
Es una elección natural, dado que el compositor del espectáculo, Leonard Bernstein, fue director musical de la Filarmónica desde 1958, el año siguiente a su estreno en los escenarios, hasta 1969, dirigiendo cientos de conciertos y permaneciendo como director titular tras su mandato. De hecho, la Filarmónica ha presentado la partitura en directo en dos ocasiones anteriores, en 2011 y 2016; en ambos casos, mostró la adaptación cinematográfica original de 1961 del querido musical, rodada en el mismo barrio que ahora alberga la sede de la Filarmónica en el Lincoln Center.
Esta vez, el público tendrá la oportunidad de disfrutar de la versión cinematográfica de West Side Story de Steven Spielberg, lanzada en 2021 y que cuenta con la Filarmónica de Nueva York en su banda sonora, la cual fue grabada el año anterior. El destacado director y compositor David Newman, quien arregló la música para Spielberg y también ha dirigido la Filarmónica y otras orquestas en presentaciones en vivo de la película de 1961, estará al frente en el Teatro Wu Tsai de David Geffen Hall los días 12, 14 y 17 de septiembre.
“He estado involucrado con West Side Story toda mi vida”, señala Newman. Su padre, Alfred Newman, también un renombrado compositor, director y arreglista, “lo amaba. Lo escuché de niño, y lo hicimos en la escuela secundaria. Tuve una compañía de teatro amateur en mis veinte años, y lo hicimos. Nadie ha podido hacer algo remotamente similar. Es una obra canónica; cuando la Filarmónica de Nueva York estrenó las Danzas Sinfónicas”, creadas a partir de la música de Bernstein e introducidas en 1961, “también se convirtió en parte del canon clásico”.
Sobre su papel en la película de Spielberg, para la cual lideró un equipo que incluyó a la compositora ganadora del Tony Award, Jeanine Tesori, Newman comenta: “No tanto arreglé como supervisé. Realmente estábamos tratando de seguir el espectáculo de Broadway y fuimos muy cuidadosos de no reorquestar ni reorganizar”. La alineación de la Filarmónica que el director Gustavo Dudamel lideró en 2020 incluyó “alrededor del 95 por ciento” de los músicos que tocarán en la presentación en vivo de la película con Newman, entre ellos el violonchelista Patrick Jee y la oboísta principal asociada Sherry Sylar, quien ha estado con la orquesta durante 40 años y tocó bajo la dirección de Bernstein en un concierto especial de 1989 celebrando la caída del Muro de Berlín en esa ciudad.
“Creo que Bernstein tenía esta orquesta en mente cuando escribió esta partitura”, comenta Sylar, ya que la historia de Bernstein con la Filarmónica de Nueva York se remonta a 1943. “Los metales en esta pieza simplemente te levantan de tu asiento, y las maderas y las cuerdas entran en los momentos conmovedores”. Agrega: “Nuestra nueva sala se adapta muy bien a este tipo de actuaciones. Han instalado elementos acústicos especiales [y] se siente como una sala de cine. Las experiencias que he tenido en el último año con audiencias en vivo han sido tan emocionantes”.
Jee también menciona la “electricidad” que el público de Nueva York ha aportado a estas presentaciones particulares de la orquesta insignia de la ciudad. “Aplauden tan fuerte en cuanto aparece el título de apertura en la pantalla, y nosotros como músicos amamos eso. Nos alimentamos de ellos y ellos se alimentan de nosotros”, dice. Él reconoce que hay desafíos al tocar en vivo junto a una película: “Cuando tomas una pieza de música por sí sola, hay flexibilidad; cada noche la pieza será algo diferente. Aquí, sabes que la película va a terminar a cierta hora, y a lo largo de una larga noche de música no puedes estar rezagado ni apresurarte demasiado. Todo tiene que estar sincronizado”.
Pero, como señala Sylar, “Siempre, para los proyectos de pantalla más orquesta en vivo, tenemos directores excepcionales que se especializan en este género, así que simplemente nos indican la dirección correcta y hacemos nuestro trabajo”.
Newman observa que las presentaciones de “Art of the Score” “son un poco más informales que los conciertos regulares. Hay mucha energía incluso antes de que comience la película, esta especie de anticipación. Es en vivo y es arriesgado: pueden surgir problemas. Es visceral; puedes ver a la orquesta tocando. No es exactamente música pop y no es música de concierto, porque estás acompañando una película, que es este medio extraño y disruptivo. Pero lo mejor de la música cinematográfica es arte”.
Sin duda, nadie discutiría ese punto en lo que respecta a West Side Story. “Es parte de nuestro repertorio, parte de mi repertorio”, dice Sylar. “Es atemporal y tocarlo se siente como volver a casa”.